Skype for Business fue durante años una herramienta central para la comunicación corporativa: llamadas VoIP, mensajería instantánea, conferencias en línea y colaboración en tiempo real. Sin embargo, desde 2021, Microsoft anunció oficialmente el fin del soporte para Skype for Business Online, impulsando la transición completa hacia Microsoft Teams.
Esto no fue solo un cambio de nombre o diseño. Representó una reconstrucción del concepto de comunicación empresarial, con un enfoque más amplio hacia la colaboración.
La decisión respondió a una evolución en la forma en que los equipos trabajan. Microsoft buscaba una plataforma que no solo cubriera llamadas y mensajes, sino que integrara:
En resumen, Microsoft Teams no es solo un reemplazo técnico de Skype, sino una plataforma integral de trabajo colaborativo.
La transición no fue automática ni trivial. Las empresas que utilizaban Skype for Business (en su versión Online o local) debieron planificar un proceso que considerara:
En muchos casos, la adopción de Teams representó una mejora significativa, pero también supuso una curva de aprendizaje y un esfuerzo técnico para mantener la continuidad operativa.
Característica
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Skype for Business
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Microsoft Teams
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Mensajería |
Básica |
Avanzada con historial y archivos |
Videollamadas |
Hasta 250 personas |
Hasta 1.000 asistentes |
Integración con Office |
Limitada |
Total (Word, Excel, OneNote) |
Colaboración en documentos |
No integrada |
En tiempo real |
Canales y equipos de trabajo |
No disponibles |
Sí, totalmente integrados |
Seguridad y compliance |
Limitada |
Normas empresariales avanzadas |
Aunque el soporte para Skype for Business Online finalizó oficialmente en julio de 2021, muchas empresas aún utilizan implementaciones locales o híbridas. Estas organizaciones deben considerar migrar lo antes posible para:
Si tu empresa aún utiliza Skype for Business, considera los siguientes pasos:
Aunque este artículo se centra en el cambio de Skype a Teams, es válido destacar que existen otras plataformas en el mercado que también cubren funciones de comunicación y colaboración empresarial. Algunas organizaciones optan por explorar herramientas que se alineen mejor con sus necesidades específicas, presupuesto o estrategia tecnológica.