¿Cuáles son las consecuencias de un ciberataque?

No cabe duda de que los ataques cibernéticos han aumentado durante los últimos años (2020-2021). Esto tiene mucho que ver con el factor pandemia, ya que muchas empresas hicieron una migración hacia el uso de tecnología digital y utilización de herramientas en la nube. 

¿Cuáles son los costos de estos ciberataques? Un ciberataque puede causar daños incalculables para una empresa, debido a las múltiples variables que se ven involucradas. 

En este artículo te contamos algunos de esos costos a los que tu empresa se puede ver enfrentada al ser víctima de un ciberataque y cómo evitarlos o prevenirlos.

Ciberataques y seguridad cibernética

Un ciberataque es cualquier acto delictual que se ejecuta sobre activos digitales o activos de información, afectando a software o hardware. La variedad de ciberataques es tan grande, que las empresas necesitan estar muy alerta. 

Tipos de ciberataques:

• Malware 
• Phishing
• Ataque de denegación de servicio (DDoS)
• Ransomware
• Suplantación de identidad

Las cifras son claras, más de 2 mil millones de intentos de ciberataques se realizan al año, de los cuales varios de ellos hacen que las organizaciones pierdan millones de pesos. Es por esto que la seguridad informática se ha vuelto tan relevante, ya que los costos son realmente altos.

“Chile sufrió más de 2.100 millones de intentos de ciberataques en el primer semestre del año 2021” (FortiGuard Labs, 2021)

Costo financiero de un ataque cibernético

Son tan diversos los tipos de ataques cibernéticos, que muchas veces las empresas no se dan cuenta, hasta después de algunos meses, de que son víctima de uno de estos ataques, siendo muy tarde para hacer una recuperación de datos o hacer copias de seguridad.

A una compañía le toma aproximadamente 6 meses detectar una brecha de seguridad.
(ZD Net, 2015)

Durante todo ese tiempo la pérdida puede ser irreversible para una organización. 

Los tipos de pérdidas que enfrenta una empresa en un ciberataque son:

• Pérdidas económicas por robo de fondos, adulteración de cifras o secuestro de datos.
• Daño parcial o total de equipos tecnológicos y activos de información. 
• Paralización parcial o total de las operaciones, producción o comercialización. 
• Daño o pérdida de información confidencial, sensible o crítica. 
• Daño en la imagen, reputación y confiabilidad de la organización. 

En cuanto a montos las pérdidas son millonarias. El componente más caro de un ataque virtual es la pérdida de datos, que representa un 43% de los costos. Los dos ataques más frecuentes son los malware y aquellos basados en la web. Por este motivo, las empresas gastan un estimado de $2.4 millones en defensa. (Accenture, 2021)

Un reporte del FBI demostró que las pérdidas económicas por ciberataques en 2020 han superado los 4.000 millones de dólares. (Internet Crime Report, 2020)

Según datos del 2020 de la empresa McAfee, se estima que la pérdida monetaria a causa del cibercrimen es de aproximadamente $945 mil millones de dólares en 2020. Estos montos sugieren más del 50% de aumento en dos años. 

Por otro lado, el 43% de los ciberataques afectan a pequeñas empresas (Small Business Trends, 2020), esto deja en evidencia de que nadie queda libre de este tipo de actos delictuales.

Sin embargo, gracias a los avances en tecnología digital, hoy las empresas pueden invertir en herramientas que prometen seguridad en distintos niveles, tanto de software como de hardware.

Sistema de seguridad digital 

Todo tipo de vulneración a la seguridad de una empresa genera pérdidas monetarias y valiosas, pero además afecta la reputación de la marca y moral de los equipos informáticos. Para evitar esto, lo más seguro es que la empresa se equipe con soluciones y herramientas integrales que le brinden el máximo de seguridad posible.

Un ejemplo de esto es el Servicio de Acceso Remoto Seguro. Esto corresponde a un sistema de Acceso Remoto Seguro, el cual reúne una serie de soluciones multicapa para fortalecer de manera integral el nivel de seguridad de las organizaciones. De esta forma, se protegen las redes, los discos duros virtuales, los puntos de acceso, el usuario y contraseñas, evitando accesos no autorizados y ataques maliciosos con cualquier tipo de virus informático.

La tendencia hoy es contratar proveedores que brinden seguridad informática sólida y bien establecida, especialmente cuando muchos de sus activos se encuentran de manera digital.